Tortillitas de Gambas

Qué ricas están las tortillitas de gambas, para almorzar, para cenar, para llevar al campo, para llevar a la playa, con la cervecita....., cualquier excusa es buena para disfrutar de estas deliciosas tortillitas que tan buen resultado nos ofrecen. Esta receta es la que se ha hecho en mi casa y en la de mis padres de toda la vida. No es una receta para nada difícil, se hacen en un momentito y las podéis acompañar con una ensalada o picadillo. 

Espero que os gusten.

Ingredientes:

- 1/2 kilo de gambas

- 3 huevos

- 1/2 cebolla mediana

- 4 dientes de ajo

- perejil

- 100 gramos de harina de repostería

- azafrán

- sal

- 1 sobre de levadura química

1. Pelamos las gambas, las lavamos, escurrimos bien, y cortamos en trocitos. Reservamos.
2. En un bol grande, añadimos los huevos y los batimos. Echamos las gambas, la cebolla bien picadita, los ajos también muy picaditos, una ramita de perejil picado y removemos.
3. Añadimos la harina. Normalmente uso unos 100 gramos (como 4 cucharas soperas colmadas). Esta cantidad variará si utilizaís más o menos gambas. A continuación echamos la sal, la levadura y el azafrán. Removemos bien con un tenedor o varilla de batir hasta conseguir que nos quede una masa homogénea y sin grumos. No debe quedar líquida, más bien espesita. Si os sale la masa demasiado espesa podéis echar un poquito de agua o de fumet (realizado con las cabezas de las gambas), hasta que la masa esté a vuestro gusto.
4. Dejamos reposar la masa. Cuanto más tiempo repose mejor, normalmente hago la masa o bien por la mañana y las frío al mediodía, o bien hago la masa al mediodía y frío las tortillitas por la noche.
5. Ponemos a calentar una sartén con abundante aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente bajamos un poco el fuego para freír las tortillitas. Nos ayudaremos de una cuchara sopera, que utilizaremos como medida para coger la masa y echarlas en el aceite. Le damos la vuelta y la freímos por el lado contrario. Se fríen muy rápido, tened cuidado de que no se os quemen.
6. Servir y listo.

Como os comenté antes las podéis comer solas o bien con una buena ensalada o picadillo de guarnición. También se pueden conservar en la nevera para el día siguiente, ya que frias también están buenísimas.

Buen provecho.